Si tienes una pyme o eres autónomo, una de las mejores formas de obtener esta ventaja es estudiar a aquellos negocios que compiten en tu sector.
Llevar a cabo un benchmark o, benchmarking, es un proceso de análisis comparativo mediante el que podrás analizar tu situación frente a tu competencia. Con esta técnica, estudiarás en detalle las características y factores diferenciales de tus competidores directos y de los líderes de mercado como las estrategias que están aplicando, las herramientas utilizadas, el posicionamiento elegido y los resultados objetivos.
Ventajas que te aportará el benchmarking
- Mayor conocimiento de tu empresa: este análisis te permitirá mejorar la evaluación de tu empresa conociendo aquellas áreas en las que destacas (tus fortalezas) y en las que necesitas mejorar (debilidades).
- Mayor conocimiento del mercado: no solo realizarás un análisis interno de tu empresa, sino que también conocerás las últimas tendencias y las características o preferencias de tu público objetivo. De esta forma, podrás establecer metas realistas y alcanzables.
- Ahorro de tiempo y recursos: al identificar aquellas estrategias que han sido efectivas en tu sector, podrás reducir la necesidad de experimentación. Además, al extrapolarlo a escenarios futuros, podrás adelantarte a las necesidades futuras de tus audiencias.
- Aprendizaje continuo: el benchmarking es un estudio que debe realizarse de manera regular para poder mantenerlo actualizado frente a los cambios del mercado. De esta forma podrás mantener un control continuo de tu pyme, tomando siempre las mejores decisiones.
Cómo hacer un benchmark desde cero. Aunque los pasos pueden variar según las necesidades de tu negocio, el esquema principal puede resumirse del siguiente modo:
- Define tus objetivos: cuál será el foco de tu análisis. ¿Buscas mejorar la experiencia de tus clientes, un mejor proceso de producción, aumentar tu presencia online y en redes sociales…?
- Elige a qué competidores analizar: elige a competidores directos o a líderes de mercado que tengan una buena estrategia en el área que quieres mejorar.
- Selecciona qué es lo que vas a medir: tendrás que seleccionar aquellas métricas que sean más relevantes y realizar un estudio minucioso de aquellos datos que elijas recoger.
- Compara los resultados: evalúa los datos obtenidos frente a los de tu empresa. De esta forma podrás conocer tus puntos fuertes y débiles.
- Desarrolla un plan de acción a partir de los resultados obtenidos: establece nuevas estrategias y objetivos según aquellos procesos que realices correctamente y aquellos que debas mejorar. Además, deberás establecer indicadores para medir los nuevos resultados y mantener una mejora continua.
